Os presentamos a Mo LoBeau, la hija adoptiva de los dueños del café de Tupelo Landing, un pueblecito de Carolina del Norte donde aparentemente nunca pasa nada destacable. Mo tiene once años, los mismos que han transcurrido desde que el Coronel y Miss Lana la salvaron de morir ahogada durante las grandes inundaciones que asolaron el estado. Curiosa y lista como nadie, directa a veces incluso demasiado y un poco atolondrada, Mo tiene previsto pasar el verano echando una mano en el café de sus padres adoptivos, siguiendo la pista de su madre y buscando un primer caso para su flamante agencia de detectives privados, que comparte con Dale, su amigo del alma. De ahí que la llegada a Tupelo Landing del detective de policía Joe Starr le ponga la mosca detrás de la oreja. Starr ha reabierto un caso antiguo sobre el atraco a un banco en el que nunca se atrapó a los autores ni se recuperó el dinero robado... Parece un regalo caído del cielo para Mo y Dale, pero es mejor que vayan con pies de plomo porque tiene pinta de ser un regalo envenenado.