Ascensión, Carmen y
Rosalía no son unas
abuelitas corrientes. Viven con Marcelo,
el nieto de Ascensión, y comparten con él
un curioso pasatiempo: resolver misterios.
Por eso, han decidido ayudar a su vecina
Margarita a descubrir quién es el dueño del
perro que le deja una caca delante de la puerta todos los días.
Su investigación se interpondrá en los planes de unos ladrones
que acaban de robar el banco del barrio. Los cacos no saben
lo que se les viene encima. Armadas de mortíferas armas
como agujas de tricotar, pantuflas y perfumes anestésicos,
las abuelas están dispuestas a todo para que los ladrones no
se salgan con la suya. Una aventura trepidante con humor,
persecuciones y astucia
mucha astucia.